Triste
entierro
Es la hora de la amarga despedida
la que pone las pausas en el alma
la que grita bajo el crepúsculo
un adiós que desgarra el alma.
Un desgarrado y desesperado-No-
sobre un frio féretro
donde descansan las ansias,
dolor y amor deben dormir ahora.
Sueña, amor mío,
que en silencio mi alma
alcanzara la tuya.
Dando vida a mi vida
que se fue contigo
en tus pechos como un pequeño niño
a ese desgarrante
triste entierro.
Autor:
Roberto Carlos Dávila Torres.-
Publicado:
Viernes 29 de Octubre de 1999 en pagina 11 Poemario-Cultura de Aquí entre nos
suplemento de La Prensa.
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